Y todo ha sido posible gracias a la colaboración de muchas personas. Entre ellas voy a destacar a los premonitores y premonitoras. Derrocharon entusiasmo, creatividad, amabilidad, alegría... ¡no se les agotaba la energía! Y me consta que ellos disfrutaron tanto como los niños y niñas que participaban, cumpliéndose de nuevo eso de "Cuanto más da uno de sí mismo, más recibe".
Vaya desde aquí nuestro AGRADECIMIENTO al gran equipo que hizo posible una jornada maravillosa.